domingo, 21 de febrero de 2010

En el pinar canario

Los pinares canarios, tal vez, gozan de su mejor representación en la Caldera de Taburiente, en la isla de La Palma. Gigantesca cicatriz, recuerdos del colapso del gigantesco volcaán que hubo en la parte norte de la isla. Un volcán que rozó los 4.000 metros y que la propia estructura de la isla no podía soportar el peso de esta mole, hizo que todo se viniera abajo, quedando un inmenso "cráter", que es hoy día esta caldera. Falso cráter de paredes casi verticales que culminan en el punto más alto de la isla, El Roque de los Muchachos. En estos bosques de pino canario (Pinus canariensis), en estos días del inicio de la primavera, sorprende la cantidad de estas libélulas rojas, Sympetrum fonscolombii. Una libélula que llega a hacer migraciones de cierta envergadura y que en un pasado, no sé si lejano o no, las llevó a establecerse en esta isla, a más de 400 kilómetros de la masa continental más cercana.

Sympetrum fonscolombi, P.N.Caldera de Taburiente, La Palma, Islas Canarias. marzo 2007

martes, 9 de febrero de 2010

Azul


Orthetrum glaucum, macho. Doi Inthanon N.P. Tailandia. Julio 2005

Rebuscando en el baúl de los recuerdos, he encontrado esta bonita foto de esta gran libélula azul. Recorriendo las selvas de niebla de la más alta montaña de Tailandia, el Doi Inthanon con unos 2.50o metros de altitud, encontré este individuo en un claro de la selva. Un macho de Orthetrum glaucum, género del que hay alguna especie por nuestras tierras.

martes, 2 de febrero de 2010

Allí estaba

Sympecma fusca, Los Campanarios, P.N. Sierra de Gredos (Ávila), enero 2004

Desde hace ya unos cuantos años, el último domingo de enero, recorro la travesía de la Sierra de Gredos, entre la Plataforma, en la ladera Norte de la Sierra, en las proximidades de la localidad de Hoyos del Espino y el paraje conocido como el Nogal del Barranco, en la localidad de Guisando, en la ladera Sur. Una bonita travesía a lo largo del eje de la sierra, alcanzando los 2.400 metros de altitud en La Mira para luego bajar por lugares míticos como La Apretura, teniendo vistas asombrosas de Los Galayos. Este domingo pasado, como no podía ser menos la hice nuevamente. Mirando fotos de años anteriores, encontré esta de este caballito del diablo invernal, en la nieve, a 2.200 metros de altitud. Una hembra, viva, que no sé exactamente como fue a parar allí. Supongo que alguna ventisca la habría arrancado de lugares más cálidos en el llano.